20 julio, 2006

Receta de Despedida Chozanil


Ingredientes:

8 animales toledanos (que sean buenos ejemplares, en su mayoría choceros, y uno de ellos en estado casadero)

Una casa rural auténtica (si puede ser del siglo XXI, mejor) en medio del desierto junto a alguna cementera, y con los dueños de la misma conviviendo en la planta baja.

Una piscina cristalina y calentorra.

Mil y pico latas de cerveza.

Nosecuantas botellas de alcoholes varios de alto grado, y un poco de mezcla.

Barbacoa y derivados (panceta, chorizo, salchicha muy muy picante…).

Vasos de tubo de plástico (también valen jarras de cristal de los años 40, o vasos de nocilla).

Un extintor contra incendios.

Una cámara de fotos preparada para desnudos.

Camisetas para ir a podar.

Muuuchos condones.

Muchos taxis, muchos muchos muchos…

Mucha pasta, a ser posible en billetes…

Tiempo de elaboración: Un fin de semana aproximadamente

Preparación:

  1. Buscar un punto de encuentro en la carretera de Valencia, cuanto más desconocido el pueblo mejor, tomarse unas cañas, repartirse las camisetas, y comprar unas latas ya frías para el camino, bebérselas cuanto más deprisa mejor, (siempre que no se sea el conductor) al ritmo del musicón del Saro. Seguir por la carretera con dirección Castañeda del Fenollar (o algo así), beber, cantar, reir, beber… Parar a mear, seguir el camino, parar a mear, seguir el camino, parar a mear, perderse un poco, hacer un cambio de sentido y no volver a parar por los santos cojones del conductor.
  2. Llegar a la casa rural tras pasarse el acceso al menos una vez, ver la cementera, y seguir 10 kilómetros por camino totalmente virgen desde los tiempos de Carolo. Observar perplejos el increíble ejemplo de arquitectura gótico-romana en el que nos vamos a alojar (conservado en las más lamentables condiciones). Cagarse en Julio tras perder el tiempo buscando el aire acondicionado en las habitaciones, hacerse a la idea y poner el casete de la Silvi, con los ChemicalBrothers a todo cimbel… Salir corriendo de la casa tras las 15 ráfagas de extintor que da el novio en medio del salón.
  3. Comer algo (Barbacoa sí o sí), beber sin parar durante un buen rato hasta conseguir un buen grado etílico. Prepararse unas copichuelas para llevar, y tomárselas en la piscina, a ser posible dentro. Seguir así durante más de una hora.
  4. Llamar al contacto de Julio, y pedirle unas de las que tu ya me entiendes o un poco de lo que tu ya me entiendes… escuchar como nos cuelga, y decidir subir pa’Alicante, no sin antes sacar de la piscina las sillas, cojines, toallas, vasos, y cervezas… y vestirse los que estén desnudos.
  5. Llegar a Alicante con la equipación de podar puesta y quemar la ciudad! Dispersarse, interrelacionarse, reírse, bailar, ligar (los que puedan), beber en el bar de Gilberto gil, saludar a bowfinger, picarse con las otras despedidas, y acabar todos sin premeditarlo en el Bar Coyote, para animar al novio a que baile con una camarera negra.
  6. Rematar la noche (ya de día) en la playa, sacar al novio del maletero del taxi de unos guiris, esperar al nuestro y tras decorarle el interior del coche con bonitos tropezones, irnos a dormir la mona.
  7. Como mucho mucho, 3 horas después, levantarse sin más remedio a comer (barbacoa sí o sí), intentar dormir la siesta y no conseguirlo, grabar un video musical erótico-gay con los mejores desnudos de dos jovencitos protagonistas que pronto arrasarán en Internet. (a la venta en breve.)
  8. Bañarse en la piscina, beber cerveza, bañarse en la piscina bebiendo cerveza, bañarse bajo chorros de cerveza...
  9. Vestir al Novio de condonero, quiera o no, Vestirse los demas para podar , esperar tan solo dos horas un puto taxi, y volver a quemar Alicante (esta vez mucho más cansados), sudar en El Barrio a ritmo de Guns n Roses o James Brown, Sudar en el puerto a ritmo del mejor reagetón de Mostoles, sudar en el Bar Coyote a ritmo de los escotes de las camareras, y sudar en todas partes por la cantidad de gente que hay.
  10. Rematar la noche bailoteando, bebiendo copazos, viendo resucitar al señor Vervis… refrescarse en la playa (ya de día) para evitar decorar el interior de un taxi otra vez. Volver a casa, los que quieran, tomar la libre y feliz decisión de convertirse en Kung-Fu, y caminar y caminar y caminar por el desierto del Fenollar (recuerden, junto a la cementera) dirección a casa.
  11. Ver como antes de pestañear, alguno ya se ha dado a la fuga sin despedirse ni na de na.
  12. Para terminar, hacer la maleta quien la haya deshecho, recoger la casa, o mejor no, coger los coches y salir pintando antes de que se de cuenta el casero. Vuelta a casa, a descansar trabajando.

Un saludo a los Reservoir Choceros!!!!