Videos familiares...

En la luna de miel nos compramos una cámara de video cojonuda, una Sony pequeñina que graba en alta definición.

Nos la compramos en el mítico B&H de Manhattan y entre el subidón de la novedad, (nunca antes había tenido cámara de vídeo propia) y el querer inmortalizar prácticamente todo el viaje, os puedo asegurar que más del 50% de la luna de miel lo ví a través de la pantallita de la cámara.

La cosa es que me arrepentí bastante en su día, tanto que en la segunda visita a la Gran manzana ni me la llevé. Pero hace poco pusimos las cintas y es cuando me dí cuenta de que quizá sí que mereció la pena.

Las ciudades o los paisajes siempre van a estar ahí, pero la situación emocional en la que uno los visita son irrepetibles. En la luna de miel estábamos tan felices, que alguna que otra ñoñería se nos escapa... pero al ver las cintas realmente emociona vernos con ese subidón.

Las cintas del viaje a China no tienen precio, el grupo de españoles que nos tocó era muy simpático, por no hablar del guía chino "PacoLoco", y hay una serie de comentarios y situaciones de autentico descojone, y además con sitios emblemáticos de Pekin o Shangai cómo telón de fondo (cosa que en realidad se vuelve secundaria)

La boda de Cordero, la boda de Alfonso, el primer partido de fútbol de mi sobrino, mi despedida de soltero murciana (aun la espero, sucio!)... en todas las grabaciones sacas cosas que te emocionan, o te hacen reir, o incluso llorar... Quizá estoy rompiendo una lanza a favor del tío coñazo que siempre se presenta en las celebraciones familiares con la camarita de video... o incluso puede que esté anunciando que voy a convertirme en uno de ellos... aun no lo tengo claro, pero es probable.

Hoy he conseguido hacer reir a mis dos hijos por primera vez, aun no sabíamos cómo sonarían sus carcajadas, era algo que especialmente me hacía ilusión y de verdad que ha sido algo increible, algo que ya no voy a olvidar en la vida. Pero es que además, lo tenemos grabado!!!

Es una cinta impagable, sin duda.